Una familia apela a la solidaridad por la salud de su pequeña hija de dos años

En esta oportunidad, la familia Alcibar apela a la solidaridad de los tandilenses para conseguir materiales y poder así construir una vivienda y un ambiente saludable para su pequeña hija Camila, que sufre de encefalopatía crónica, una terrible patología que trae aparejados innumerables problemas de salud.
Precisamente uno de los inconvenientes es la vivienda, la cual alquilan desde hace un tiempo, ubicada sobre una calle de tierra. El polvo que vuela es nocivo tanto para la endeble salud de la niña como para los aparatos que la ayudan diariamente para poder estar mejor.
En General Alvarado al 600, en la zona de El Tropezón, Mario Alcibar recibió a Multimedios El Eco con Camila en brazos, junto a su mujer Marcela, su hija mayor y el pequeño Federico, nacido hace tan sólo un par de meses. Este hombre se encontró por primera vez ante la necesidad de acudir a un pedido solidario, situación en la que jamás pensó que se iba a encontrar. “Por Camila”, justificó varias veces como si fuera el motivo que le da fuerzas a él y a su familia para continuar en la lucha.
En principio, Marcela, la mamá, señaló que la nena sufre una “encefalopatía crónica, debido a lo cual no puede estar expuesta a la tierra, necesitamos gas para calefaccionar los ambientes”.
La abuela paterna cedió parte del terreno que tiene en Primera Junta 1553 para que la familia pueda construir una vivienda y un ambiente sano para la pequeña. Pero existen dificultades económicas, por eso “estamos pidiendo a la población que nos ayude con materiales, con todo lo necesario para construir una casa para Camila, estamos pidiendo por ella”, aseguró su mamá.
El pedido
“Camila se ha venido agravando. Hace un año atrás la podíamos tener en estas precarias condiciones. En invierno prendíamos la estufa a leña, pero con los problemas que tiene con los pulmones y la neumonía que ha venido teniendo, necesitamos calefacción a gas”, describió Mario Alcibar para luego señalar la estufa alógena que adquirieron el año pasado como alternativa.
Las condiciones habitacionales también se agravan en verano como consecuencia de la falta de cloacas; con el calor, el pozo séptico despide gases que “la pueden perjudicar. Vuela cualquier virus y se lo pesca”.
“Sabemos que hay gente más necesitada que nosotros, pero en este caso es por Camila. Si estuviera bien no estaríamos pidiendo nada, nunca pensé que iba a estar acá pidiendo”, admitió Alcibar.
Detalló que “necesitamos todo lo que son las aberturas, techos, caños de gas; casi todo para lograr una buena comodidad para Camila. Me alcanzó para comprar los ladrillos y la fábrica donde trabajo, Procamet, me donó los fierros para hacer los cimientos”.
“Sacar adelante a Camila”
En cuanto al pedido elevado a la comuna, señaló que “he presentado algunos papeles en Desarrollo Social, pero me han dicho que espere. Pero lamentablemente no puedo esperar más”.
Precisamente, el jueves Camila fue dada de alta de una institución sanitaria y aún permanece bajo el tratamiento con medicamentos. “No está en el Hospital porque mi hija tuvo principio de neumonía y si sigue internada se puede agarrar cualquier otra clase de virus”, señaló Alcibar.
Actualmente la pequeña está en su casa bajo el cuidado de sus padres, que diariamente ofician de enfermeros, y de los especialistas que concurren al lugar para realizar un seguimiento sobre su estado de salud.
“A mi señora la amo porque además de ser enfermera y doctora es la mejor madre del mundo. Estamos haciendo todo lo posible para sacar adelante a Camila”, dijo Mario con su voz entrecortada por la emoción.
Quienes puedan dar una mano a la familia, la dirección de la vivienda en la que actualmente habitan es Alvarado 664, en El Tropezón, en tanto que la construcción la harán en un terreno de Primera Junta 1553. El teléfono para comunicarse con Mario Alcibar es 155-64588.*